Oscar Wilde

"Podria simular una pasion que no sintiera, pero no podria simular una que me arrasara como el fuego"

lunes, 1 de febrero de 2010

Aliñando el destino



Aliñar el destino, cosa complicada cuando no se tienen ni ganas de despertar para no rememorar todos los hechos que hacen que se enmudezcan las risas del alma y el espíritu.

Que muchas veces si mandamos a tomar por culo al mundo entero es con razón, pues en muchas ocasiones es más fácil eso que llenar el vacío de nuestra alma con las lagrimas encerradas.

Que sobran motivos para estar jodidos…

No es fácil asumir la falta, te despertaras pensando que el mundo sigue igual, que el océano está igual de lleno, pero le faltan gotas, que el sol quiso volatilizar para convertirlas en lluvia y ceniza, sin tener en cuenta que muchos seres necesitaban de ellas para respirar.

Que siempre queda algo en el aire, en el fuego, en el recuerdo que te hará acordarte de todas las fotos que no echaste y de los momentos que merecía la pena haber vivido pero por pereza no quisimos.

Yo soy yo y mis circunstancias, pero cuantas circunstancias sobran y cuantas faltan para que seamos completamente nosotros mismos.

¿Qué ha hecho forjarnos? ¿Qué ha evitado que lo hagamos de manera equilibrada? ¿Cuántos suspiros nos quedan? ¿Cuantos hemos lanzado? ¿Cuanta capacidad tenemos para amar, echar de menos?... ¿Olvidar?

La mente es selectiva, llena de parajes ocultos, de rincones escondidos y por eso cuando el olvido es la mejor manera de consuelo nos olvidamos de olvidar, pero paradójicamente cuando alguien falta, la forma de vencer a la muerte es sobrevivir al olvido y mantener el recuerdo vivo.

Nadie os olvida, lo que tocasteis tiene vuestra firma y aun la forjan aquellos que alimentan vuestros nombres en la soledad de una mente que solo conocen sus dueños.

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