En nuestros momentos más filosóficos, en esas noches en las que solucionamos el mundo y nuestra propia existencia en compañía de unos buenos amigos, un par de cervezas (o copas pegándote un pistazo), algunos pitillos (si estas en tu casa, en una terracita o en la calle alejado de hospitales colegios o parques) u otro tipo de diversiones que pueden amenizar la conversación. Llenamos nuestra charla de frases en modo condicional plagándolas de:
Y si hubiera hecho esto… Si hubiera pasado lo otro… Si no hubiese ido a… Si no hubiese llamado…
Pos señoras y señores, os digo una cosa, mandar a tomar por culo la casuística y sencillamente no penséis mucho en el pasado, las cosas son como son y punto, y no caben oraciones condicionales en nuestro pretérito, por que si fuera así, por esa regla de tres:
¡¡¡¡Si yo tuviera dos ruedas y un manillar, pues sería una bici!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario